lunes, 11 de enero de 2016

LAS POLÍTICAS QUE NECESITAMOS

La palabra política proviene del vocablo griego "polis" referido a las ciudades estado dentro de las cuales se formalizó la ancestral necesidad humana de organizar la vida social y el gobierno en forma ordenada en función de un interés común. Aristóteles lo definía como "la comunidad perfecta" cuya razón existencial era satisfacer las necesidades vitales de las personas que habitaban dentro de su jurisdicción (ciudadanos) permitiéndoles vivir con el mayor bienestar. Lograr satisfacer en todos los órdenes las necesidades de los ciudadanos era una tarea que requería dedicación, sabiduría, preparación y gran habilidad para armonizar capacidades con limitaciones priorizando las necesidades personales y grupales en función de los intereses de la comunidad. A esa tarea se le llamó POLÍTICA y hacerla era considerado todo un arte cuya complejidad estaba determinada por el tamaño de la polis. Desde entonces POLÍTICA  es, sin duda alguna, EL ARTE DE GOBERNAR A UN ESTADO y las herramientas para ejercerlo se llaman políticas.

Una política es un enunciado fundamental, estructurado con lineamientos claros, que permitirá orientar la actividad del estado, o el gobierno, hacia el logro de un objetivo en un área específica. Algunas políticas son de carácter permanente por obedecer a un interés fundamental para la supervivencia del estado, de la población y/o de la nación como un todo y se llaman POLÍTICAS DE ESTADO. Otras son de carácter temporal y obedecen al interés particular o al criterio de una administración o gestión gubernamental y se llaman POLÍTICAS DE GOBIERNO, las políticas de estado deben prevalecer sobre las políticas de cualquier gobierno o administración.

A continuación voy a comenzar esbozando políticas que considero vitales para ese estado que todos los venezolanos de bien deseamos y nos merecemos. Posteriormente seguiré formulándolas en todos los órdenes hasta cubrir las áreas fundamentales que garanticen la prevalencia en el tiempo de nuestra Patria, Venezuela, como una REPÚBLICA LIBRE, DEMOCRÁTICA E INDEPENDIENTE.

Debido a la situación de aislamiento, censura e incomunicación en la que me encuentro actualmente, les agradeceré mucho sus aportes, opiniones, recomendaciones y sugerencias; y que me ayuden en la difusión no solo de estas propuestas de políticas, sino en la de todo el proyecto que he denominado EL ESTADO QUE QUEREMOS, por todos los medios posibles en especial por las redes sociales, para que le pueda llegar a la mayor cantidad de personas en todo el mundo, sobre todo a los más interesados, que deberían ser los venezolanos. 

Saludo libertario
Ángel Vivas


PROPUESTA DE POLÍTICAS DE ESTADO. 

  1. El sistema económico debe soportarse sobre la propiedad privada individual. Todos debemos ser propietarios. En paralelo con esta estructura primaria, el Estado debe estimular el fomento de la economía corporativa privada, como factor de desarrollo a gran escala. Pero el centro del sistema económico, y su columna vertebral, debe estar representado por el impulso el sector privado. El gobierno solo debe estimular el esfuerzo y darle la protección jurídica adecuada.
  2. El sistema político debe responder al principio de que ninguna persona o grupo de personas puede dominar las instituciones políticas del Estado. La fluidez y renovación del liderazgo político partidista debe ser una realidad. Deben crearse instrumentos jurídicos, lo suficientemente vigorosos y claros, que aseguren esta conquista de la sociedad.
  3. Debemos procurar que nuestro sistema político - institucional sea, más que una democracia formal, una estructura social democrática; en la cual los factores económico, político, militar, social y cultural, jueguen los roles que les son propios, dentro de un marco de debate permanente que haga a esa macro estructura cada vez más democrática, más robusta y más incluyente.
  4. La "estructura militar" no debe derivar hacia una "estructura política". Si ello llegare a ocurrir significaría muchas cosas, no todas ellas convenientes para una adecuada orientación del Estado. En la base de conducción del Estado y del gobierno deben estar los políticos profesionales con las correspondientes organizaciones partidistas con la carga de conocimientos que una larga y continua formación en las luchas sociales han producido un decantamiento de la formación intelectual, que se concretan en un sólida experiencia necesaria para la formación de políticas públicas, de líneas de acción. Este campo que lo ocupa la discusión, la deliberación y la adopción de esquemas y medidas, debe conservarse en la mejor parte de su trance dinámico en la esfera de la responsabilidad civil. Pero no debemos perder de vista que la complejidad de la vida moderna, genera una cantidad de necesidades que se entrecruzan; reclamando esa complejidad la VISIÓN MILITAR para el acierto de la toma de decisiones que involucran el sentido de la Seguridad de la Nación, de las instituciones y de sociedad. En este punto singular,  la presencia militar concretada en opinión, participación y ejecución se hace imprescindible. No se trata de una "complementariedad", sino de una activa toma de responsabilidad de un sector que la Constitución y sus estatutos normativos particulares le han asignado, con la finalidad de formar "un todo nacional". Al entender esta realidad, hay que dejar en claro, y de manera totalmente definida, que los militares en situación de activos no pueden ser parte integrante de "un directorio político", pero no pueden sustraerse de la obligación de llenar el espacio que les es natural y de ejecutar las funciones cuando se corporizan como institución. Puedo cerrar esta reflexión afirmando que dentro de la estructura orgánica de gobierno, la Institución Castrense no puede ser deliberante en las cuestiones que constituyen la cotidianidad de un país, pero tampoco puede cobijarse con un inconstitucional "manto de neutralidad" ante los avatares y acechanzas que amenacen al Estado de Derecho.  La Institución militar es un factor constitutivo del Estado de Derecho, y de ahí su obligación no transferible de asumir su defensa y no hacerse cómplice por "omisión" de las conductas golpistas ejecutadas por un gobernante, en asociación o no con los titulares e integrantes de los otros poderes que, en definitiva, no son más que golpes para anular o debilitar nuestros derechos y nuestra libertad.
  5. Para la salud del sistema democrático real y funcional, dentro del cual aspiramos vivir las actuales y venideras generaciones, se hace imperativo purgar el texto constitucional del contenido plagiado y tóxico de la constitución cubana de 1976,  (ajustada y reformada en 1992) y ponerlo en armonía con los valores de la democracia representativa: hacerla más participativa, fecunda y garantizadora de un adecuado control del poder por la sociedad civil; sin mengua de las facultades de quienes por mandato de la soberanía popular, tienen la responsabilidad de conducir al Estado y el Gobierno. Esta labor de expulsión del orden normativo constitucional de los contenidos dictatoriales, autocráticos y comunistas, incompatibles con la práctica democrática, y la introducción de mecanismos profilácticos de prevención de funcionamiento automático, debe ser de carácter permanente en el tiempo y confiarse a reconocidas figuras del derecho público y de la Academia. El resultado de este trabajo, debe ser sometido a consulta pública para obtener la sanción de la voluntad de la comunidad nacional en ejercicio de la soberanía popular.
  6. Los partidos políticos, en su condición de agentes dinámicos del sistema democrático y operadores naturales de su realización, deben estar dotados de una clara y sólida estructura jurídico-funcional apropiada, de rango constitucional, y gozar de una asistencia económica justa y permanente por parte del Estado; asistencia que le permita subvenir sus actividades legalmente en su condición de organismos coadyuvantes de la función pública. Una Ley Orgánica de Partidos Políticos debe sancionarse y promulgarse al respecto.
  7. Dar cumplimiento, estricto y permanente, a los mandatos preceptivos ordenados por los artículos 13 y 152 del texto constitucional, para preservar la intangibilidad del espacio geográfico nacional así como los principios de soberanía, independencia y no intervención en los asuntos internos de la Nación.






sábado, 9 de enero de 2016

¡SOY UN CENTINELA!

REFLEXIONES DE UN SOLDADO VENEZOLANO DURANTE SUS HORAS DE VIGILIA.

Imagen propiedad del General Ángel Vivas


Un ruido de pasos sobre la hojarasca en un ángulo del bosque que rodea mi casa me hace despertar sobresaltado. Medio dormido trato de mirar en esa dirección, la luna me ayuda a vencer la oscuridad, su suave luz penetra en el follaje de los árboles y me permite distinguir, a unos 100 metros del sitio donde me encuentro, algo que se mueve. Tomo el fusil y observo a través de su mira telescópica con mayor detenimiento hasta descubrir que se trata de un enorme rabipelado que vaga en busca de alimento. Me sonrío a mí mismo y dejo de prestar atención al bosque para, aún somnoliento, mirar a mí alrededor. ¿Dónde estoy? me pregunto sorprendido cuando me doy cuenta de que no me encuentro en mi cama. Poco a poco se me va espantando el sueño y voy retornando progresivamente a la realidad. Vuelvo a observar a mí alrededor hasta darme cuenta de que estoy sentado bajo un árbol en un terreno elevado. Es una especie de puesto de observación improvisado desde el que se domina todo el bosque y una casa grande de tejas que duerme tranquila allá abajo... es mi casa... la Quinta Blanquizal de Prados del Este. Dios mío y... ¿Qué hago aquí? exclamo. Detrás de esa exclamación llega también la respuesta. Estoy en vigilia, soy un centinela. Esto no puede ser, digo en voz alta, mientras pienso que todo se trata de un sueño, una pesadilla de la que debo despertar rápidamente. Un fuerte pellizco seguido de una cachetada no logran nada porque no estoy soñando. No es una pesadilla, es la realidad. 

Por increíble que pueda parecerle a cualquiera, ser centinela y mantenerme en vigilia por las noches no es nada nuevo para mí por estos tiempos, por el contrario, ha sido una especie de "rutina" que se ha venido repitiendo constantemente a partir del 23 de febrero del 2014 cuando el castrocomunismo intentó por primera vez penetrar en mi casa para sacarme de ella por la fuerza y tuve que ejercer mi derecho a la legítima defensa, luego de que Nicolás Maduro Moros, haciéndome acusaciones infundadas, ordenara por televisión a sus esbirros: "QUE LO BUSQUEN Y ME LO TRAIGAN". Cual Nerón ordenando buscar y llevar ante su divina presencia a Pedro jefe de los cristianos para encarcelarlo, torturarlo y después crucificarlo. Desde entonces he estado recibiendo alertas con frecuencia, ayer viernes por la noche fui alertado nuevamente. Cada alerta es una o más noches de vigilia, cada noche de vigilia es un universo de infinitas reflexiones. 
Un centinela... sí, ciertamente, eso es lo que soy... pero no solamente de mi casa y mi familia sino de la dignidad y el honor nacional. Un centinela que tiene años advirtiendo a los venezolanos del avance de su peor enemigo, Cuba castrocomunista, ayudada por los traidores que le sirven, tanto los que visten de rojo como los que están disfrazados "de oposición". Un centinela que tiene tiempo recordando a sus conciudadanos la sagrada obligación que tienen de salir a luchar para defender a su país. Un centinela cuya voz de alarma es ignorada.


Levanto la mirada al cielo y hurgo entre las estrellas tratando de encontrar a Dios. Mientras lo busco le pregunto: ¿Por qué Señor le has permitido al espectro del socialismo o demonio del comunismo avanzar causando tanto daño en el mundo? ¿Es que más de 100 millones de personas asesinadas por los comunistas entre 1917 y 1989 no son suficiente? ¿Por qué Señor permites que ese reino del mal llamado Cuba castrocomunista siga existiendo? ¿Es que más de 200.000 muertos en África y 150.000 en Latinoamérica victimas del castrocomunismo no bastan? ¿Por qué le permites destruir a Venezuela y matar a su gente con enfermedades, hambre, cárcel y balas? ¿Es que toda la sangre venezolana derramada por Cuba en los años 60 no ha sido suficiente? ¿Por qué permites que el castrocomunismo siga penetrando gobiernos para hacer implosionar naciones que antes eran defensoras del bien y la libertad y hoy se inclinan ante los sanguinarios ancianos Fidel y Raúl Castro Ruz rindiendo homenaje a sus crímenes?... me quedo en silencio contemplando la inmensidad del firmamento y esperando una respuesta que no ha llegado todavía.


Mis pensamientos se confunden con mis recuerdos y atraviesan el tiempo llevándome a un momento similar vivido en una maniobra de evasión y escape en la zona montañosa del cerro El Bachiller hace más de 40 años. Es la misma sensación que estoy sintiendo en este instante, la diferencia es que ahí tenía 19 años mientras que aquí y ahora tengo casi 60. Pero aunque mi cabello se ha tornado plateado y he tenido que enfrentar muchas dificultades, traiciones y decepciones... mi espíritu se mantiene joven, intacto, y mucho más fortalecido por la experiencia. Durante el transcurso de mi vida militar siempre pensé en la posibilidad cierta de caer en combate luchando junto a mis compañeros del Ejército contra un invasor extranjero. Pero ni en la peor de mis pesadillas pude imaginar que eso podría llegar a sucederme luego de ser un General retirado, dentro de mi país, y en mi propia casa, donde me encuentro ahora desde hace 2 años 
enfrentando una especie de estado de sitio por órdenes de ese invasor extranjero, Cuba castrocomunista, que cuenta con el vergonzoso apoyo de autoridades y tropas venezolanas que le sirven en forma humillante a los cubanos. Jamás, ni en la peor de mis pesadillas pude llegar a imaginarme esto. 

Los mosquitos me agobian, miro hacia el naciente y observo un resplandor que anuncia la llegada del amanecer. Son las 5:2o am del sábado 9 de enero del año 2016. Decido que ya está bien, debo ir a dormir un poco, me pongo de pie recojo mis cosas, bajo por la pendiente escarpada hasta las escaleras de cemento que llevan al caney, atravieso el patio colonial, entro en la casa y agarro rumbo a mi habitación. Al pasar frente al despacho me detengo, la puerta entreabierta constituye una invitación que acepto. Entro, enciendo la luz, me siento frente al escritorio, tomo la pluma y comienzo a escribir lo que he vivido, sentido y reflexionado durante esta madrugada de vigilia.



Ángel Vivas



INFORMACIÓN IMPORTANTE

ACTUALIZANDO LA REDACCIÓN.